con su mirada me interrogan
desde su comodidad
parecen observar
todo (lo poco) lo que yo deseo mostrar.
Las preguntas se rebalsan
se amontonan y luego caen de sus bocas
tal cual vómito festivo
tal cual lluvia acumulada.
Me asaltan con su mirada
pero me ignoran con sus oídos
que solo se concentran en escuchar
aquello que desean.
Ya no miren así
¡Solo tengo poesía!
nada más que entregar
nada que vender
nada que regalar
solo poesía para regar
mi alma sucia y contenida
mi alma asustada y asaltada
mi alma que rehuye de sus miradas.
Un silencio blanco
eterno
retorcido
¿Qué quieren?
¡Solo tengo poesía!
Ya es de noche
ya es de día
¿Dejarán de interrogarme algún día?
me aburro
y la escupo
con rabia
con miedo
con inseguridad y sin piedad
escupo mi poesía
mientras taladro en sus ojos blancos
escupo mi poesía
¡Es lo único que tengo!
y veo como se pierde y distorsiona en sus mentes
veo como se evapora
veo como les divierte
no la entienden
y me la quitan
ya no es mía
la jalan de mi boca
y en el suelo la hacen añicos.
Ya les entregué todo lo que tengo
aplaudan todo lo que quieran
pero por favor
detengan su interrogación
ya dejen que me vaya
debo irme a escribir más poemas
así después me los quitan
los depositan en sus bolsillos
y los destruyen con sus enérgicos y sinceros aplausos.
¡Aplaudan!
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