viernes, 12 de abril de 2013
Kiltro
¿Y quién como ellos?
Siempre fieles, más de lo que nosotros creemos,
mañana helada y te siguen hasta el fin,
su mirada clava en mi mil puñales y una sensación de culpa extraña.
¿Qué sienten ellos?
No basta con un trozo de pan,
una mirada o una caricia...
Ellos necesitan más,
necesitan esa seguridad de que al momento de despertar la selva de cemento mal no los va a tratar.
Llenos de bichos chupa-sangre,
no importa, ellos igual te siguen a todas partes.
¿Y tu aun te cuestionas quién es el animal?
Bueno pues yo te pregunto:
¿Quién es el que manda a matar?
Hay miles de humanos que aun estando perfectamente limpios...
Son sarnosos,
son pulgosos,
las garrapatas les devoran los sesos.
Mientras más conozco al humano más quiero a mi perro.
Ellos son verdaderos y si muerden es solo por miedo, no como nosotros que lo hacemos por celos.
Yo los incito... Apelo a su revolución, que se liberen de su opresión,
muevan sus colas al ritmo de una sola canción,
que sus dientes brillen al sol.
Son animales, pero aun así tienen corazón...
No se dejen maltratar, no tengan miedo a matar,
háganlo antes de que al tipo de corbata se le dé la oportunidad,
pues créanme que él no vacilará y con deliciosa comida su estomago envenenará.
No, no tengan miedo, júntense todos y ladren al cielo:
¡SI EL MUNDO FUE NUESTRO AHORA LO RECUPERAREMOS!
Así que... ¿Todos los perros van al cielo?
Tener suficiente respeto en la tierra es ahora su deseo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario