viernes, 7 de julio de 2017

Militancia

Nuestras miradas chocaron e inmediatamente nos reconocimos. Sus ojos verdes me examinaron atentamente, de arriba abajo. Movidos por una gran curiosidad, los míos hicieron lo mismo, mientras el sentimiento de la vergüenza corrompía lentamente mi sentir. Al recordar su nombre llegó a mi mente aquel temido secreto, el cual mutó en un indeseado vinculo que luego de muchos años accidentalmente nos volvía a unir. En otra época nosotros habíamos cometido algo que, en la actualidad, nuestra conciencia catalogaría como inaceptable e indecoroso. Algo así como un verdadero golpe criminal a la moral. Mientras cursábamos tercero medio ambos habíamos militado en la Juventud UDI.

No hay comentarios:

Publicar un comentario