I
Desde el subsuelo
desde las pútridas raíces que no han logrado ir más allá
desde la soledad
la inherente humedad
la oscuridad de la tierra que absorbe todo
lo bueno y lo malo
desde el suelo que no se ve
donde las raíces jóvenes tratan de ir más allá
se dirigen hacia la
ciudad
buscan destruir el agrio cemento
los murmullos telefónicos
y toda esa llamada “jungla de cemento”.
Desde acá gritamos de manera poco melodiosa
podrías decir quizás que hasta odiosa
molestosa por supuesto
gritamos que no más.
Si te dijera que el subsuelo no está abandonado
que rebosa en vida
quizás no me creerías
prefieres pensar
todo aquello que meten en tus oídos
que el subsuelo es basura
suciedad contenida
que no existe finalidad ni lucha
bueno pues
equivocado estás.
Te presento
la entrada al subsuelo
donde las apariencias ya no importan
acá nos despojamos de toda etiqueta maquinadora
aquí nuestras voces se unen
y juntos
entre lirismo y poesía
gritamos y nos preparamos para recuperar lo nuestro
aquello de lo que se nos despojó
vamos con nuestros pinceles a llenar de color la ciudad
a llenar de sangre aquellas ideas que desinflaron con su
burocracia
no importa el costo
el arte renacerá de las cenizas llenas de hipocresía
y se alzará como la liberación a tanta miseria.
II
Como raíces nos hacen sentir contenidos
no nos dejan vagar libres bajo nuestra tierra
sus maceteros nos apresan
son moldes de sus retrogradas ideas
son moldes de la maldad que en esta era de pronto es
cotidiana.
No existe otro camino que el subterráneo
no existe otra salida que romper el cemento sobre nosotros
crecer libres con el viento
nuestros frutos serán
las letras
la conciencia
nuestro fruto será la nueva tierra
libre de macetas y moldes ideológicos.
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