Firmamento

Uno siempre trata de impresionar a las mujeres lindas

pero esta vez es distinto

yo no te intento impresionar

pero aún así te parezco maravilloso

tú me impresionas

con tu belleza

tu sensualidad

tu todo.

Yo sé

y tengo claro

que es imposible permanecer a tu lado

oler tu encantadora fragancia de estrellas

rozar tus carnosos labios

no es nada más que un maldito e imposible sueño

más yo soñaría toda la vida

para así permanecer a tu lado.

Y es que muchas veces

por creer que una mujer es la indicada

nos olvidamos de explorar

nos olvidamos de todas las demás.

Por eso

esta vez será distinto

me atreveré a ver más allá

explorar

no hay nada que perder

y mucho que ganar

lo único que puedo perder es la cordura

pero contigo no la necesito.

Yo quiero descubrir

cada una de esas estrellas

no me importa si

lloro

sufro

o me canso

solo así podré decidirme por una de ellas

y luego morir embriagado de aquel licor

misterioso del universo.

Muchas veces por admirar una estrella nos olvidamos todo el firmamento.

                                                                                                 

 28/08/2011

La botellita

Jugó a la botellita conmigo y me hizo darle un beso. No sería justo culpar al azar por tal horrible experiencia, ni menos al objeto inerte que ni si quiera tuvo la posibilidad de elegir mi destino. La culpa recae en él, que con ímpetu y rabia rompió la botella en el suelo, convirtiéndola en una afilada arma blanca y posterior a ello la acercó a mi perfumado cuello y con gritos amenazó con cortarme si es que no hacía lo que me pedía. La botella y yo fuimos víctimas de su borracha violencia y de su deforme y grotesca virilidad.

Kintsukuroi

Te divisé a la deriva

tratando de ocultar tus fisuras

iracundo huracán de sentimientos encriptados

sentimientos que ocultas de los demás.

A la hora de las respuestas

te ocultas suave como la seda

entre los pliegues de la realidad ya fabricaste un nido

logras escapar como nadie más

logras que los demás piensen que aquí estás

dejando tu cuerpo muerto en esta realidad

pero con tu alma libre, corriendo por el universo.

Yo me eché a correr

pensé que quizás podría tomar tu mano

que quizás te alcanzaría y que

sin más que una sonrisa me aceptarías a tu lado

para correr entre las estrellas

para escapar de la realidad.

Tus suaves manos logré alcanzar

al principio ni la mirada me dirigiste

pero poco a poco me fuiste aceptando a tu lado

poco a poco yo he ido aceptando que jamás dejarás de correr

por mucho que yo quiera descansar o volver a la realidad

tú no miras más hacia atrás.

Ahora rehuyes de mí

me lastimas sin darte cuenta

me das cariño en dosis diarias

medidas

calculadas tan fríamente que

sinceramente dudo de su honestidad.

Yo nunca quise dejar de correr contigo

yo solo quería descansar

necesitaba descansar

pensé que lo entenderías

pero ni volteaste

seguiste como si yo jamás hubiera tomado tu mano

como si jamás hubiera llegado a voltear tu universo...

Quizás lo mejor sea dejarte ir

que corras libre

sin mi atadura

sin mí

quizás estás mejor así

quizás

estás mejor sin mí.

                                                                                           22/03/2009

La flautista del Metro Los Héroes

Se sentaba silenciosa en una silla a la salida del Metro Los Héroes todos los días a la misma hora. Desenfundaba su desteñida flauta Yamaha, que como mortal arma en su mente figuraba, y comenzaba a tocar melodías sin sentido y carentes de ritmo. No lograba recaudar ni la mitad del dinero necesario para vivir, pero se retiraba digna y llena de orgullo. Convencida de que tal como aquel cuento del Flautista de Hamelín, ella con su melodía era la responsable de que aquellas ratas que circulan a su alrededor marchen hipnotizadas, con caras tristes y la cabeza cabizbaja todos los días.

El robo del siglo

Con palabras suaves y habilidad criminal, luego de un mes de seguimiento, logró robar su corazón. La victima quedó en grave estado de shock luego del delito. El llamado “ladrón de los suspiros” aún se encuentra prófugo, pero se espera que pronto, de una u otra manera, pague su condena por el abominable crimen cometido.