Sería muy
cursi decir que eres mi complemento,
jamás por la
mente se me cruzaría llamarte media naranja.
Así que diré
que no eres más que una mala influencia,
una de mis
peores juntas,
definitivamente
no me aportas en nada.
Pero qué
gran mentira.
¿Quieres oír
más mentiras?
Bueno:
Eres lo más
importante para mí.
Gracias a ti
sigo en pie.
No te cambio
por nada.
Te quiero
siempre junto a mí.
Y ahora te
digo
que todas
las mentiras anteriores son mentira.
¿Se
entiende?
Y es que no
creo
que sea
preciso decir que te extraño a ti
te extraño a
ti
junto a mi
haciéndome compañía.
Esto ya no
parece poema,
parece un
enredo.
Que
desagradable
dirías tu,
eres
adorable,
diría yo
y nos
echaríamos a reír como los locos que somos.
Unos locos
amantes enamorados,
pero ojo, no
enamorados de nosotros, si no que enamorados de lo que se produce cuando
estamos juntos.
¿Química?
No, la
química es aburrida.
Nosotros
hacemos historia,
a mí la
historia me parece entretenida.
¿Y nuestra
historia?
Un chiste.
Y es que tu
boca hace la diferencia,
tus besos
contienen esa esperanza embotellada,
tu mirada
contiene esa esencia
y tu
respirar marca presencia.
Quise
escribir algo sin cursilerías,
pero no me
fue posible y por ello te pido mil disculpas…
Como tú
dices soy todo un homosexual.
Bueno ahora
diré algo gay:
Soy tu
homosexual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario