jueves, 15 de enero de 2015

Brillo inopacable

Así
esquivando versos evado al tiempo
esquivo y escribo cada momento que no me mantiene contento
divago y floto en este mar salado
donde abundan pensamientos trasquilados.
En una de esas todo lo vago es malo
todos los tonos medios deben ser opacados
debe ser todo emparejado y milimetrado…

Así nunca llegaremos a ningún lado.

Teniendo esto en mente me hago a un lado
tomo lo que tú me ofreces sin hacerme problemas
¿cómo hacerme problemas por algo que es perfecto?
algo sin grumos
ni defectos
es algo light
pero a la vez muy llenador…
Esas son las mejores palabras para definir nuestro amor.
Humor y preocupación es la receta
mezcla perfecta que embriaga a la razón
y eleva al corazón a un espacio lácteo
a un mundo mejor sin preocupación
en donde todo lo malo se evapora
se ve aplastado y se acobarda ante lo que imponen tus manos.

Ese abrazo colosal que me hace creer
y pensar que nada está mal
lo que ha sido cortado volverá a crecer
todo lo que comienza acaba
y todo lo que acaba está predestinado a volver a empezar.
Así recomienzo yo
ahora evado al tiempo
a la asquerosa rutina
y a la hipocresía
escondido en tu pupila
pase lo que pase yo sé que me cuida.

Luz de fuego
brillo inopacable
yo sé que eres así 
y así te amo
así te desatas y así
te llevo a mi lado
si o si junto a mí.
Pones mi mala racha a dormir
y despiertas en mí ese loco entusiasmo de vivir a concho
mi amor eres solo tú la que me hace feliz.




martes, 6 de enero de 2015

Raspado

El alma también se aburre de inventar razones
poemas que duran mil años
miradas no aptas para ojos tacaños.
Quiero arrancarme los ojos
y hacer con ellos algo mejor…
A lo mejor alguna estúpida cura para calmar el dolor
o un silencio eterno que se evapore en mil años.
Que la sangre que recorre mis venas
vuelva de donde era
que haga lo que antes hacía
antes cuando yo
no interfería.

Al fin y al cabo todos nacemos en un cementerio de sueños
todos hemos soñado con ser algo que jamás seremos.

Ya no me queda miedo
pero tampoco fe
lo que me queda es un pequeño gusto amargo
una constante acidez
que por más que ignoro no se va.
Es ese fuego interno
que me dice que al final todo se va
y lo único que queda es la brillante oscuridad.
Aunque aún me queda raspado de conciencia
una poesía precisa y llena de polvo
aún me queda mi bolsillo roto y una culpa a medio devorar
aún me queda un conchito de mí para compartir.

Y si la razón se desangra
no quiero ningún doctor
quiero a un sociópata drogado con tenazas cumpliendo su labor.

Un día de calor
marejada poética
potencia surrealista es lo que necesito
a lo mejor ya perdí mi toque
a lo mejor nunca lo tuve
a lo mejor me perdí en el papel y nunca lo supe
es probable que algún día deje de ser yo
y con un mate en mano
seré cien por ciento libre

al fin.