Hambre de gol

Las fuerzas para celebrar solo quedan convertidas en ganas

con el estomago lleno de vacío un gol más o un gol menos no es algo que me importe.

Donde estaba mi casa llena de pobreza

ahora vibra un estadio repleto

donde los corazones y las gargantas son un solo objeto

donde como moscas vuelan panfletos,

donde antes estaba mi lugar de juego

ahora abundan periodistas

sus cámaras distan de mi verdad

no hacen más que ocultar una evidente realidad…

No son capaces de voltear y afrontar que estamos aquí

detrás de esas rejas que crecieron instantáneamente

más rápido que un árbol,

estas rejas que nos contienen a mí y a mi gente

dudo que puedan hacerlo por mucho tiempo más.

Se siente bien ser el foco de atención

aunque se que no será por mucho tiempo

pronto se olvidaran de nosotros.

¡Gol!

Grita todo el estadio

con una garganta común…

Pero mi plato ha estado siempre vacío.

Se siente el aire coronado de mentiras.

Mi hermana llega todas las noches muy cansada y amarga

mamá la obliga a trabajar cerca de los estadios

dice que por el dinero está bien ser un objeto

que será solo hasta que termine el mundial.

Ellos compiten por una copa

y yo día a día lucho por un simple vaso de leche…

Pena me da que esto no sea noticia.

El mundial para nosotros no es diversión

yo no tenía nada

y hasta eso me han quitado para que la cuidad luzca más limpia.

¿Con que animo quieres que celebre?

Mundial debería ser la riqueza podrida que ellos guardan bajo el colchón 
y no mi pobreza.