martes, 25 de febrero de 2014

Dos almas

Dos almas juntas
y no sé porque…
Dos corazones unidos
y no sé como…
Dos miradas ignorando el destello del reloj
 ignorando
el filudo suspiro del destino
y a la adversidad
toda la adversidad
juntos no existe
la adversidad.

Dos almas que son una
dos corazones que estando juntos sueñan despiertos
y que cuando están separados duermen con dificultades
pensándose
queriéndose
amándose.

Dos miradas que se anhelan
pasionalmente se quieren
se desean
y a la vez se quieren y se cuidan.

Dos miradas que convergen en sentimientos comunes
pero no rutinarios
sentimientos únicos.

Así somos;
seremos
y fuimos nosotros…
¿O no?
En su momento las adversidades se hicieron presentes
pero no detuvieron nada
juntos, pase lo que pase.
¿Recuerdas?
Las primeras miradas,
lo quieras o no eran potentes
eran miradas de asombro
miradas que examinan
son
miradas enamoradas
y las tuyas;
miradas que enamoran.
Enredemos nuestros corazones para siempre
así yo lo quiero
así lo quieres tu también.

Seamos ambos, por siempre uno.

Regálame la eternidad
aunque que dure un suspiro
aunque dure un momento
un segundo
un pestañeo
unos… mil años.
Y si dura para siempre
miraré al destino en menos
y se lo refregaré en la cara
le  diré al del espejo
feliz y asombrado:
Funcionó.
Te prometo que nunca más vas a estar mal
mi felicidad
es la tuya
así que espero que ya imaginas como será.

Dame la eternidad pausadamente
en breves trocitos
en pedacitos gigantes
tortas dulces de
miradas y besos…
Hazme feliz y no dudes en hacer uso de la jeringa del amor
sobredosis por favor.
Porque para mí
morir feliz
y dopado de ti
sería todo un placer.

Dos almas juntas…
Ya sé que fue
ya sé como funcionó
fuimos nosotros
el amor nos juntó.


Cobarde

¡Cobarde!
Me gritaba el espejo
mientras su punzante mirada hacía desangrar mi inexistente orgullo
inexistente
reseco y           
opaco
después de tanta batalla
el guerrero solitario desea descansar y reponerse
pero el destino
inagotable agente de dolor
a punta de pistola lo obliga a continuar.

“¡Ya no tienes futuro, confórmate conmigo!”

Dice el destino con un arma sin balas.

Pájaro sin alas; tampoco es que me sienta así, para nada.
Quiero parar
soltar el lápiz
y sentir
 creer que el destino y el futuro aún no se conocen
creer que ninguno de ambos ha sido escrito por algún maldito egoísta…
Lo intento, pero es difícil.
Pero… la tinta se acaba
¿Sabes?
La saliva también
y como la aprecio ya no intento convencer
no hay nadie a quien vencer
no hay más esperanzas pútridas que defender
no tengo una vida para librarme de ella
ya no me quedan sonrisas para vender.

La moneda vuela y el destino se molesta
por supuesto
quedo yo y mi suerte
él ya no tiene nada que hacer.




domingo, 23 de febrero de 2014

Flipacoin

El destino está enojado
el destino tiene miedo
el destino no se siente afortunado.
La suerte ya no está de su lado
ahora me acompaña a mí.

Flipacoin; cara.

Comienza el juego
y ya no me queda valor
ya no me queda nada de fuerza
ya no me queda nada
y eso me da más motivos para seguir jugando.
No tengo nada
nada que perder.
El sucio destino ya tuvo su turno para tirar la moneda
para tirar los dados
para invocar a la odiada y amada suerte
para toquetearla con sus manos llenas de miedo
para rogarle algún orgasmo fingido que tuviera sabor a azar
tuvo su turno para creer que está vez se saldrá con la suya
tuvo la oportunidad para eructar el ultimo sueño desde su estomago.

Flipacoin; sello.

Es mi turno y casi me niego
¿Cómo vencer al que gobierna a los ciegos?
¿Cómo vencer al juez que siempre falla
 pero acierta?
¿Cómo vencer al asesino en serie de esperanzas?
¿Cómo parar su masacre emocional?
El destino mira como lanzo la moneda
pero no se imagina el resultado
la verdad es que yo tampoco
yo solo sé que lo que salga
será el resultado de una cita entre el destino y la suerte
un secuestro del futuro
 y el futuro finge su muerte
los más cercanos lo lloran
pero no sienten nada
saben que finge
saben que el futuro finge y conspira
nadie le cree
ya nadie le tiene fe.

Flipacoin; canto.

¿Fin del juego?
A lo mejor el azar ya olvidó su ego
probablemente ya no quiere poner las manos al fuego
ya no quiere juzgar
a lo mejor solo le quedan ganas para jugar
quizás
es solo un niño juguetón
que sin elección decidió
decidió
por todos los demás
arbitrariamente a algunos castigó
y a otros alegró
pero en fin
nunca tuvo ninguna mala intención.

El destino está enojado
el destino tiene miedo
el destino no se siente afortunado.
La suerte ya no está de su lado
hace tiempo que no veo a la suerte
se ha exiliado
junto con el azar
ya no volverán
no
ya no lo harán.

Adiós a la vieja moneda
ya no se juega más con ella
ahora dependo de cada amanecer
no necesito suerte ni azar
para nacer o renacer.