lunes, 29 de julio de 2013

De a dos

El amor se nos escapa por los poros, 
con cada abrazo sabemos atraparlo, 
sabemos transformarlo en cada mirada que damos,
y cada paso es una nueva aventura,
me encanta aprender juntos.
Cada minuto es compañía, 
aunque la distancia imponga soledad, te juro que jamás lo logrará,
nunca cambiará este sentimiento.
Cada caricia es como conocer la eternidad del tiempo, el minutero queda congelado... 
Del olvido y la rutina gris nos olvidamos.

Esto es un nada con forma de todo.
Todo lo que somos en los ojos el reflejo nos recuerda que no estamos solos,
que la locura compartida es más divertida y que quizás, solo quizás...
Nos quedemos juntos hasta el fin de nuestros días.
Solo quizás, es una mera posibilidad.

La mística del amor ya hemos aprendido, 
te conozco tanto como a mí mismo, y viceversa.
Ya no sé donde termina mi boca,
 ni el punto exacto en donde empieza la tuya,
ni donde se separan nuestros pensares y menos se de dónde sacas esa facilidad, esa magia con la que deshaces todos mis pesares.
Fundimos nuestros poros en cada abrazo,
y no me arrepiento, pues en cada beso siento que esto se hace más nuestro, 
y así lo hacemos, a nuestro modo...
No hay apuro si el amor es honesto.



1 comentario:

  1. valoro el romanticismo equilibrado. hay muchos que caen en la cursileria desenfrenada (ojo que en el tópico del amor cuesta, como que uno se atrapa y avanza no mas) creo que el texto avanza, pero quizás en algún momento le falto encabalgarse aún más,la idea esta completa y es agradable al oído máster, harto éxito en el que viene. La humilde critica...

    ResponderEliminar