Te digo la
verdad
yo he
cambiado.
¿Mi
tristeza?
Creo que se
ha esfumado
o quizás se
haya guardado
en algún
rincón oscuro que tus besos aun no han iluminado.
Te digo la
verdad
te invito a
conocerme
tengo miedo
quizás,
bueno miedo
a perderte,
tranquila
eso es normal en cualquier inconsciente.
¿Cero
conciencia?
Pero si la
conciencia abunda,
son mis
oídos
los que
creen que su arma el destino desenfunda,
se tornan
sórdidos enseguida.
¿Ves?
Yo solo soy
más que otra pobre víctima,
víctima de
la malicia de Cupido y sus juntas.
Atemorizado
de perder lo que no tengo
y
sorprendido de tener lo que aun no pierdo.
No tengo más
vida,
que la que
te estoy dando,
no tengo más
sueño
que el que
estoy postergando.
Me siento
feliz
y no me
estoy disfrazando.
Y es que mi
corazón por fin de amor esta palpitando.
Ahora que
terminé de redactar
ya no puedo
dormir.
¿Es que
acaso el sueño se espantó con los versos que escribí?
Aun no es
suficiente dijo el inconsciente,
déjate de
molestar y has algo diferente y yo le dije que quizás
estaba
siendo muy exigente,
me pedía
mucho y yo no era capaz.
Me respondió
con su fría mirada y ya no lo vi más.
Ya no me
cuesta escribir,
estoy en mi
apogeo
digan lo que
digan
sigo siendo
el mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario