martes, 6 de diciembre de 2011

Cuaderno placebo

Un sentimiento inconcluso llevado al texto, un sentimiento inconcluso vertido en  el cuaderno. 
Esto es divertido me dicen con sus caras deformes, ellos creen que esto para mi es como un deporte , un mero pasatiempo, para pasar las horas sintiendo el viento en mi blando y desnudo pecho.
Quedar desnudo ante las miradas intrusas, indefenso ante sus manos sucias.
El tiempo vale oro, si es verdad.
El oro es importante, no lo se, quizás.
Vuelve al principio donde no tenias un cuaderno, para que el dolor sea eterno y seas un hombre cuerdo, me dice el hombre de terno negro con su cara cuadrada.
No es fácil dejar esta droga placebo, no es fácil mirar a los ojos al sucio ego y hablarle de humildad.
El cuaderno es tan adictivo, que ya no decido si escribir o no, la mano se mueve por instinto propio por las hojas.


Droga adictiva, deja que el lápiz te queme...

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