Al mirarte mis ojos chisporrotean, el alma chilla por la estrepitosa mirada, el cuerpo no me responde. La mente se divide en pensamientos racionales y fantasías, el corazón se congela confiado en que tu cálida mirada lo descongelara...
No es sufrimiento, es un doloroso gozo de saber que solo te podre admirar y jamas tener a mi lado.
De seguro que lloras gotas de luz...
No hay comentarios:
Publicar un comentario