El centro de tus ojos es el centro de dos mundos. Lo falso y lo verdadero y yo ahí atrapado me encuentro. Mi rey la confusión mi majestuosa reina la traición, temo perder la noción sin aparente razón, perder la visión del mundo y sumergirme en la ficción.
Pero con un bote sin remos, con la luz del tirano sol quemando mi espalda, no puedo taparlo con un dedo pero si con un lápiz, entonces me preparo a mutilar el inocente papel con mi tinta.
En la agonía del mar muerto mi sueño es sonreír, si pierdo mi norte entonces sera mi fin.
No me lamento del fallido viaje estelar, como siempre aprendí más...
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