Hay un corazón amargado que sueña
desde hace meses
el sabor de la sangre
extraña bombearla y dar vida.
Tengo tantas emociones
que hasta las podría regalar
si no me desahogo de ellas podría explotar
o tal vez vomitar
que sea lo que sea pero quieran o no
algo debe cambiar
aunque sea muy superficial
solo por encima esta piel tiene el derecho muerto de
involucionar.
No siempre es malo volver atrás
no siempre en vano se riega el desierto
o se grita bajo el mar.
Insulto estrellas y me hace bien
mi corazón se agita
observando las penas muertas
mira con miedo por si estas resucitan
o si a lo mejor necesitan de su sangre
de su negra e infame sangre.
Tengo un concierto de alaridos sufridos que me desafían con
furia y destrozan mil espejos.
El pasado se agota y no da espacio a silencios
no hay lamentos que en este quepan.
Luego de todo lo vivido el futuro no es más que un sueño
no hay nada que llene el vacío que deja pensar
saber y recordar
que todo lo bueno se va
y que finalmente solo queda un gusto amargo
por muy dulce que el sorbo sea.
En ese caso
el pasado ya es pasado
y el futuro aún no llega
solo me queda el presente
pero este
antes que me dé cuenta se me arranca por el tiempo
se me arranca de las manos como arena en la playa…
En este mismo minuto el reloj
calculador
y frio
lo asesina…
Vida tras vida.
Al hablar del pasado es imposible dejar de lado las heridas
dejar de lado el cortejo fúnebre
la estela mortal y sutil que estas dejan.
El presente me hace señas mientas camino
pero luego desaparece…
Se corta la luz
y se apagan las velas
pero todo sigue de igual manera.
La realidad que creí
fue un sueño imaginado
por algún loco que cree que el destino sigue de su lado.
De un momento a otro todo es falso
y está repleto de fantasmas
la felicidad termina en un vapor agridulce
y tiñe mi techo.
Murió el cielo.
Se me hiela la sangre al recordar todo lo vivido
se me acobarda el miedo y los buenos espíritus
la soledad conspira e inspira este insano aire que aunque
yo no me dé cuenta
alimenta mi fuego interno.
Escribo porque lo necesito…
Escribir porque sí solo es
un lindo e imposible sueño.
Cada noche sueño con asesinar el lúgubre minutero
cobrar venganza por todo lo que se ha llevado
de un grito romper el tiempo
los limites y el reloj
romper mil espejos que contengan mi silencioso ego
que he necesitado pero jamás he tenido.
Matar al tiempo
y solo así liberarme de todo el tormento
no mirar atrás nunca más
que las heridas sanen
y correr sin parar.
