Quédate estrella

Persiguiendo una estrella fugaz
tratando de encontrar la paz
un intento desesperado por imitar la felicidad.
Las rimas me dominan
quedo triste y agónico, tal cual como me ves.
Cualquier intento por olvidarle es en vano
al igual que Jesús, me siento con clavos en las manos,
sin un lápiz cerca es imposible defenderme
solo puedo gritar y el dolor se hace más fuerte.
Los decaimientos a falta de amor ya casi son frecuentes,
las cicatrices del corazón ya son conocidas.
La pregunta es siempre la misma.

¿Puedo estar mejor?
La verdad yo creo que es imposible
aun más cuando el alma se resiste
el corazón fiel
a la metáfora desgarradora.
Si quieres ayudar
bienvenida seas
si quieres aumentar mi pena
bienvenida también
no me vendría mal olvidar el amor
aprender del dolor
recordar el dolor de las lagrimas y la tinta juntas.
Frustración y papel
sopa de letras
la casa invita
solo se puede retirar
cuando su felicidad por competo se derrita.
Cada lagrima es un no me olvidas
cada risa es para que te recuerdes que aquí siempre estoy.

Perdón... No puedo mentir,
mi felicidad depende de ti
todo lo que me digas me afecta a mi.
Tu mirada es ahora
lo único que me hace feliz
lo único que me llena completamente
lo que me hace soñar deliberadamente.
Caminar con un signo de interrogación en la frente o 
que la felicidad se vaya repentinamente
ya no me sorprende,
la muy perra prefiere a grises elocuentes
que a locos de mente.
Yo no la juzgo
es su decisión.

Debería dejar de escribir
empezar a vivir
dejar de auto-consumirme
dejar de auto-destruirme...

¿Terminar el sufrimiento?
Imposible.
¿Morir escribiendo?
Es posible.

Sopa de letras

Las palabras se hacen poco
la escritura es mi todo olvidar el dolor ya es fácil
recordar la felicidad sigue siendo un problema
la promesa invisible que el viento le hace a un alma inverosímil.
Que me acusen de loco por tenerte en un altar
depresivo por odiar tu ausencia 
estúpido por amar tu esencia
desubicado por no tenerte cerca.
Eres ahora 
lo que más deseo
con lo que sueño
tu nombre
lo que mi mente frasea
lo que me hace caminar y rimar.
Aunque sea una conversación de cinco minutos
quedo tocando el cielo
mi sangre se vuelve hielo
mi mente se queda en blanco.

Allá en tu órbita lejana
no tienes idea lo que pasa aquí
de todas las luchas que doy por ti
no te pido que bajes, solo te pido que jamás dejes de brillar
que tu tenaz brillo me ilumine para siempre
que pronto te encuentre mi pena y la aleje lo suficiente.

¿Tonto?
Pues si, un maldito tonto
aun no me atrevo a decirte todo lo que te quiero
y aun así espero
que llegues como caída del cielo.
Soy un miedoso cobarde
que no quiere mover ni un dedo
pero aun así espera 
que el firmamento caiga del cielo.
Aun así espero
que mi boca
toque la tuya
que nuestros ojos se miren
y nuestros corazones se unan
aunque sea por un corto tiempo.

No dejo de pensar
cuan corto o largo ese tiempo pueda ser
también me pregunto si quedare satisfecho...

¿Para que adelantarse?
Me pregunto al recordar
que ni siquiera te tengo
tu olor
derrepente recuerdo
alucino como loco
olvido la mascara del cuerdo...

¿Para que la cordura?
Prometo dejarla atrás
solo si me das la oportunidad
prometo hacerte soñar
también volar
podríamos hacer de las estrellas nuestro hogar
y cuando nos aburriéramos 
podríamos la tierra visitar
para recordar cuando teníamos que caminar
y solíamos llorar
y creíamos suponer que a alguien jamás íbamos a encontrar...

Bueno mírame
sigo escribiendo
sigo mintiendo
sigo suponiendo
sigo dejando que mis versos borren todo lo bueno que llevo dentro.

Nada

¿Como contarte 
lo que no fuiste?
¿Como recordaste todo?
Si nunca fuiste más que un suspiro a medias
un verso a la mitad
si pusiste comas y yo el punto final.
Te hice callar y al fin sentí libertad.
Me espera soledad.
El reflejo de un alma triste 
lagrima condensada
grito ahogado 
hombre despechado en la cima del monte
no recuerda por que subió.

¿Lectura silenciosa?
Escritura muy ruidosa 
papel violado y ultrajado
un lápiz buscando tinta
un deseo encarnado
de un beso no dado
un silencio eterno
de gritos congelados
un beso frió
una suplica de amor
la mirada furtiva
el niño que contempla la flor en medio del desierto.

La melodía utópica 
que cantan tus labios
el reflejo estelar 
que veo en tus ojos.

¿Aun así preguntas porque te deseo?
Me espera soledad
a oscuras en mi pieza
con un verbo afilado entre las manos
si caigo
es porque amo el desafió de levantarme
si no me levanto es porque 
te amo a ti
y solo de bruces puedo ver lo que me pierdo.

Solo cuando calles 
podre dormir
solo cuando no mires
podre vivir
y dejare de sufrir
dejare de llorar
dejare de escribir.