Fin del viaje estelar

El fin de la esperanza
el suspiro hecho carne por fin descansa
exhausto
descansa en sus pensamientos
observa la constelación con un aire de decaimiento
no habían principios donde el los vio
era un camino sin fin
un agradable suicido.


Esa mala costumbre de endiosar a quien no conocemos
a hablar cuando no debemos
de caminar cuando no sabemos.


Cegado por la belleza de la estrella
dañado por la crueldad de la más bella
cansado de crear palacios a falsas princesas
de mover montañas por una risa de esas
de tocar puertas y no recibir respuestas.


La estrella presume con su brillo
y yo con su perfume
habla de su intocabilidad
y yo me rió
aun conservo su brillo,
se burla de mi
como si fuera un niño
como si fuera frío
como si no fuera un astronauta más.


En el final del viaje estelar
puedo sacar conclusiones
por ejemplo
que tu amor es igual que tu
es una estrella más
a la cual jamás podre llegar.


También que si escribo lo hago por mil razones
risa, rabia y otros por menores.


Tu sigue presumiendo con tu brillo
con tu fragancia me quedo
y me alegro de ello
pues ahora me doy cuenta que no eres más
que otro cadáver en el cielo.

Algo falta

Quiero escribir mil versos en tu espalda
mientras escuchamos Jazz 
y me hablas
de estrellas.
El problema es que no hay estrellas, 
son solo cadáveres inertes
de sueños pasados
arrepentimientos podridos
deseos embutidos
en condiciones.
Otro problema es 
que faltas tu
falta ella
faltan ustedes
no hay luz al final del túnel
solo hay un letrero de virar a la derecha y luego
más oscuridad
cada vez más sombría,
mi linterna es la esperanza
de creer
que hay algo al final, pero
la linterna se apaga
y mi corazón
se cansa
no hay motivos para continuar
ni para detenerme
estoy ahí parado en medio de la nada
dándolo todo.
No es fácil
pensar con tanto en la cabeza
las ganas
se transforman en pereza
mis manos van ganando aspereza
y las ilusiones se deshacen en mil pedazos
en mil palabrasen mil verbos.


No tengo nada,
pero aún así lo doy todo.